Greta es una joven que huye de Estados Unidos para acabar trabajando en una mansión en Inglaterra. Ejercerá de cuidadora de un niño ya que sus padres se van de viaje. La sorpresa llegará cuando compruebe que el niño no es más que un muñeco de porcelana.
Dirección
William Brent Bell (Devil Inside)
Impresiones
Nos encontramos ante un producto de terror psicológico protagonizado por la guapísima Lauren Cohan, mayormente conocida por su papel de Maggie en la serie The Walking Dead. La premisa de la película es bien interesante ya que la sorpresa de la protagonista al ver que se tiene que hacer cargo de un muñeco supondrá una carcajada que tendrá que disminuir cuando note que la pareja de ancianos se ocupa con rectitud y una serie de normas de aquel muñeco de porcelana al que llaman hijo. Tras contar con su aprobación, ocurre una despedida escalofriante, ya que la señora Heelshire, le dice un "lo siento mucho" al oído justo antes de irse. Pero sin hacer mucho caso, Greta empieza su nueva vida.
Un aspecto común que comparten gran cantidad de cintas del género es encontrarnos a un personaje completamente solo en una gigantesca casa. Pero Greta no está sola, está el muñeco de porcelana, al que no le hace caso y lo tapa con una sábana para evitar su escalofriante mirada. Poco a poco se dará cuenta que algo no anda del todo bien. No está siguiendo las reglas ni el orden de estudio, no le pone música, no le da el beso de buenas noches... hasta que algo comienza a ocurrir.
Sin hacer más spoilers, el trabajo de
William Brent Bell, creador de cintas como
Stay Alive, Devil Inside o
Wer, realiza hasta ahora la que podría ser más resultona de su filmografía, y eso que se aleja del terror más profundo que ha intentado mostrar anteriormente. No obstante,
lo que parece un soplo de aire fresco, acaba por estrellarse al ofrecer algo que ya hemos visto antes. Me refiero a un título bastante reciente, proveniente desde Nueva Zelanda. Me refiero a la película Housebound. En ella, una joven sentía presencias extrañas que le hacía dudar sobre si eran espíritus de verdad u otra cosa. En su tramo final, ambas películas comparte prácticamente la misma línea, por lo que me atrevería a decir que
The Boy se trata de
un remake con distinta premisa y sin el humor negro de
Housebound que la convertían así en una cinta bastante entretenida.
The Boy no es una mala película. Las hay peores. La banda sonora de Bear McCreary -creador también de la música de The Walking Dead- es tópica y a su vez ideal para el producto. Es decir, tema a piano y orquesta que suena a verdadero misterio y un compendio a la altura para avivar el suspense. Y es por esto que digo, que quienes no hayan visto Housebound, probablemente puedan disfrutar de The Boy con más plenitud que lo hice yo. ¡Qué difícil resulta hoy hacer algo original! Pero bueno, al menos podemos disfrutar de la guapísima Lauren Cohan. ★★★★★1/2
Por Dante Martín