"...PERO HUBO ALGUNOS QUE LO VIERON VENIR"
¿De qué va?
Poco tiempo antes del año 2008, Michael Burry intuyó algo que estaría por venir, un colapso inmobiliario que estallaría en una crisis mundial. Por ello, decidió arriesgarse jugando en contra. Pero no fue el único ya que unos pocos más se dieron cuenta justo a tiempo de lo que estaba por llegar.
Reparto
Christian Bale es Michael Burry
Ryan Gosling es Jared Vennett
Steve Carell es Mark Baum
Brad Pitt es Ben Rickert
John Magaro es Charlie Geller
Finn Wittrock es Jamie Shipley
Dirección
Adam McKay (Los otros dos)
Impresiones
Ha resultado toda una sorpresa encontrarnos con The Big Short (La gran apuesta), más que nada viniendo de la mano de Adam McKay, un director afincado en la comedia, haciendo uso en su gran mayoría del pesado de Will Ferrell en casi todos sus títulos. Sin embargo, de forma inesperada, nos regala todo un drama real, fuera de su línea que ha supuesto toda una torta en la cara haciéndose notar como todo un referente para futuros proyectos, aunque curiosamente lo próximo en llegar va a ser otro trabajo con Ferrell.
Independientemente de su historial, no cabe duda que La gran apuesta es una pieza imprescindible del 2015. Si bien es cierto que ya hay cintas que narran con detalle todo lo que supuso el colapso inmobiliario, el inicio de la crisis, en ésta llegamos a las vísceras del entuerto con unos pocos protagonistas que vieron antes que nadie lo que estaba por llegar. En primer lugar y me atrevo a decir que casi como legítimo protagonista aunque todos lo sean, nos encontramos a Christian Bale en el papel de Michael Burry. Éste ejecutivo con principio de síndrome de asperger y un ojo de cristal -pone nervioso mirarlo- que había nacido a partir de un blog y posteriormente reconvertido en un importante asesor de finanzas, descubrió antes que nadie que el desplome era inminente, así que fiel a su estilo, relajado con su música heavy metal a todo volumen y andando descalzo por la oficina, apostó contra el mercado inmobiliario asistiendo a los grandes bancos, ofreciendo su dinero para que los bancos sirvieran de seguro en lo denominado como CDO, es decir, bonos de hipoteca de alto riesgo, los cuales ni siquiera existían, pero los grandes bancos, ante tal cantidad de dinero, no dudaron en crearlo, confiados en que nunca tendrían que usarlos.
Por supuesto, hablar de ésto no supone ningún spoiler ya que todos sabemos que ocurrió, y los coletazos siguen vigente hoy, sobre todo en Europa, siendo Grecia y España de las más perjudicadas, tal y como se menciona en la película por boca del personaje de
Brad Pitt. El actor de
Seven, que es a su vez productor y el más secundario de todos, se conjunta con el resto del reparto encabezado por un cada vez más serio y acertado
Steve Carell tras su genial interpretación en
Foxcatcher. Y cierra el tándem
Ryan Gosling quien es a su vez narrador indirecto de la cinta, intentando que tanto el equipo de
Carell como el espectador pueda entender claramente todos los términos y la realización de la explosión inmobiliaria, labor más que compleja para aquellos que no estamos habituados a las finanzas, las triples A y las triples B.
Y si no lo entendemos, no hay problema porque ya tenemos a Margot Robbie desnuda en una bañera, un chef cortando pescados o a Selena Gomez jugando al póker mientras nos explica cómo funciona un CDO.
En resumidas, La gran apuesta es una película que merece su nominación. Unas actuaciones a la altura en conjunto -sobre todo la de Bale- y posee un magnífico montaje, que es donde radica la mayor fuerza del film para no caer en el tópico del drama común y McKay impregna en su guion auténticas perlas repletas de ironía que evitan que el producto decaiga y nos haga reír por momentos aunque el drama real sea evidente y lo estemos sufriendo. Finalmente, la banda sonora corre a cargo de Nicholas Britell quien utiliza pequeños extractos a lo largo de la cinta aunque cabe destacar su suite final a piano, que es realmente maravillosa. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.