"Y DIJE, ¿A QUIÉN MÁS SE LE OCURREN ÉSTAS COSAS? A JOY SÍ"
¿De qué va?
Joy era una niña con mucha imaginación. Inventó una correa de perros para evitar que se ahorcaran y ahora que ha crecido, llevando en orden toda su casa, a su madre que no sale de la cama, su ex marido que vive en el sótano, su padre que regresa al hogar y las deudas, decide inventar una fregona de sistema revolucionario.
Reparto
Jennifer Lawrence es Joy
Diane Ladd es Mimi
Virgina Madsen es Terry
Robert De Niro es Rudy
Isabella Rosellini es Trudy
Bradley Cooper es Neil
Dirección
David O. Russell (La gran estafa americana)
Impresiones
Lo último del venerado y a la vez odiado David O. Russell, vuelve a contar con la que ya se ha convertido en su actriz fetiche, Jennifer Lawrence. Joy es una cinta que trata de regirse por la comedia dramática al mostrarnos a una joven que lleva su casa adelante, aun conviviendo con varios lastres como son su ex-marido, que vive en el sótano mientras canta en pubs por la noche, su madre, la cual no se levanta de la cama y ve seriales a diario, su padre problemático de nuevo en busca del amor regresa al hogar a compartir sótano con su ex. Su abuela es probablemente la única persona normal que junto a los hijos de Joy, forman el compendio total de la casa. Una casa que se cae a trozos y que el personaje de Lawrence lleva como puede.
Joy es una chica imaginativa desde su niñez. Tras fallar en el intento por patentar un collar anti-pulgas que no ahorque a los perros, decide inventar una fregona revolucionaria que se exprima sola, más absorbente y que pueda meterse en la lavadora. Ésta es su trama principal y ya desde su inicio, Russell nos hace ver que ésta cinta es un homenaje a todas las mujeres luchadoras, aunque ésto se difumina rápidamente cuando vemos que el mensaje optimista se convierte en todo lo contrario, omitiendo por completo su intención de comedia en un drama que nos deja totalmente indiferentes.
En 2008,
Russell rodó una cinta llamada
Accidental Love -hablamos de ella hace un tiempo- y aunque las malas lenguas dicen que fue por problemas de producción y falta de dinero, el director acabó firmando con un seudónimo, Stephen Greene. ¿Y por qué digo ésto? Porque
me extraña que Joy no haya querido filmarla con su seudónimo ante la vergüenza que produce su visionado. Curiosamente, Accidental Love sí era una comedia. Mala, pero comedia a fin de cuentas. Joy se vende como tal y sin embargo es un producto que no tiene humor y tampoco tiene un drama que cause sensación en el espectador. Russell hace uso de un compendio de actores que están totalmente desaprovechados, sin chispa, con un
Robert De Niro intentando algo, un
Bradley Cooper intentando no se qué o una
Virginia Madsen que pasaba por allí. Pero
los errores de continuidad son totalmente pasmosos, y por citar uno, tenemos a la abuela de Joy narrando la historia, pero sin embargo, ella muere en mitad de la película... ¿Sigo?
Definitivamente, David O. Russell ha tenido suerte. La tuvo en Tres Reyes, en The Fighter y en La gran estafa americana. Pero hasta aquí todo lo demás es una muestra de inestabilidad y un ego tan grande que hasta los propios actores hablan perrerías sobre él y su forma de dirigir. Definitivamente es un director sin personalidad que tan solo aprovecha el atractivo de los nombres de primera fila para vender sus tristes historias. Y digo tristes porque Joy decae justo en eso. A partir de ahora voy a ir muy reticente a cualquier otra cinta de éste director porque no me atrae nada de lo que cuenta y sus formas son muy pobres a la hora de dirigir. ¿Por qué intenta azuzar al espectador con canciones conocidas animadas en escenas que no lo necesitan? Porque no tiene ni idea. Con El lado bueno de las cosas, parecía contarnos algo, pero su evolución acabó en desastre tópico de telefilme, y Joy ni siquiera llega a eso. Son muchos, muchísimos los defectos de éste producto pero mejor que no siga porque en término despectivo y desde mi humilde opinión personal, tildo a ésto de bazofia con todas sus letras. Lo siento, pero para mi, éste director está acabado y lo mejor es que no le demos más párvulo para que no siga haciendo cine, aunque cada uno que haga lo que quiera con su vida. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.