"¿REALMENTE CREES QUE NO HAS SIDO SUFICIENTE PARA MI?"
¿De qué va?
A punto de celebrar su cuarenta y cinco aniversario de casados, a Kate y Geoff Mercer les llega una carta en alemán. En ella, él recibe la noticia de que una mujer ha sido encontrada tras el deshielo suizo después de haber muerto hace años. Su nombre es Katya, su primer amor.
Reparto
Charlotte Rampling es Kate Mercer
Tom Courtenay es Geoff Mercer
Geraldine James es Lena
Dolly Wells es Sally
David Sibley es George
Dirección
Andrew Haigh (Weekend)
Impresiones
Es una película inglesa pero podría pasar por sueca, noruega o de por allá por el norte. Una de esas cintas que da igual de donde sean pues supone una pequeña obra maestra y casi de seguro, el mejor trabajo de Andrew Haigh, quien nos ha regalado una película brillante que supondrá una delicia para los amantes de esos proyectos pequeños que dicen mucho. Y 45 Years (45 años) dice mucho más que cualquier película sin necesidad de hablar. Aunque hay diálogos, sus silencios son lo suficientemente impactantes para narrarnos el sentir, el dolor y lo que quieren mostrar los personajes interpretados por Charlotte Rampling y Tom Courtenay, una pareja brillante que desborda maestría por los poros y que nos brindan sobremanera con clase y con una sutil actuación lo que se nos presenta en ésta película.
Aunque sea una película en la vejez de los protagonistas, no es una cinta sobre la edad. Tampoco nos tratan de vender un producto sobre lo vibrante o lo duro que es vivir tanto tiempo con una misma persona. Más allá de todas las temáticas que podamos pensar -siempre que no hayamos leído la sinopsis-, 45 años nos habla de muchas cosas, algunas de forma voraz haciendo uso de forma inteligente de los silencios, con los cuales tragaremos saliva en más de una ocasión. Todo comienza de forma directa y concisa. Observamos a Geoff leer con dificultad una carta que le han enviado en alemán. Haciendo uso del diccionario para comprender algunas palabras ya que está algo oxidado con el idioma, obtiene un dato revelador que lo remueve por completo, cambiando drásticamente su estilo de vida, su forma de vivir, regresa al tabaco después de haberlo dejado muchos años atrás. Su esposa, Kate, teme por la celebración del aniversario, pero más allá de eso, comienza a comprender que tras esa carta, ese recuerdo, hay mucho más de lo que parece...
No cabe duda que Andrew Haigh sabe rodar con delicadeza. Desde el inicio de los créditos escuchamos el sonido de un proyector que va cambiando diapositivas. Sin duda, un detalle importante que tiene en sí toda la base de la historia y que puede hacer tambalear tantos años de convivencia. Es por ello que las dudas que el personaje de la brillante Charlotte Rampling nos sobrecogerán. ¿Donde está el valor más profundo, en un collar brillante o en un anillo de madera? No cabe duda que la sombra del pasado siempre aparece y la cuestión consistirá en la forma en como sobrellevarla, ya que a fin de cuentas, siempre se dice que el pasado queda atrás... o puede que no. 45 años está repleto de momentos, escenas como la indagación de Kate en la cama hablan por sí solas y son muestra suficiente para comprobar que el trabajo de Haigh es excelente.
En resumidas, estamos ante una de las cintas más sorprendentes -por contenido- del 2015. Intimista, elegante, brillantemente rodada y magistralmente interpretada. Es llegar a ese momento ceremonial donde el personaje de Courtenay da su discurso y no cabe duda que los vellos se nos pondrán como escarpias ante tal sinceridad haciéndonos creer que lo que vemos está sucediendo de verdad. La selección de canciones está perfectamente llevada y es que no le hace falta más a ésta pequeñita, pero enorme obra para brillar por sí sola. Nada más bonito que terminar con lo que fue la canción con la que conociste a tu pareja, en éste caso y rememorando a The Platters, Smoke Gets In Your Eyes. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.