"RESUCITANDO EN TRES, DOS, UNO..."
¿De qué va?
Un grupo de jóvenes científicos, experimenta de forma secreta con animales para intentar resucitarlos y así dar una oportunidad a aquellos que están en coma o han sufrido de muerte cerebral. El experimento parece dar resultado, pero el regreso a la vida puede traer consecuencias...
Reparto
Olivia Wilde es Zoe
Mark Duplass es Frank
Evan Peters es Clay
Donald Glover es Niko
Sarah Bolger es Eva
Dirección
David Gelb
Impresiones
¿Qué pasaría si mezclamos Línea mortal, Horizonte final y Lucy y ponemos en la dirección a un novato en el largometraje que no parece tener mucha pasión? Que tenemos como resultado, The Lazarus Effect, un refrito con bastantes agujeros de guion y con la impresión de no haber querido hacer algo mejor con semejantes ingredientes. Pero no son éstos los únicos problemas ya que la gran curiosidad la hallamos en que su duración es de escasos ochenta minutos y sin embargo tarda mucho en entrar en materia, es decir, cuando pasa lo que todos esperamos en vista de sus avances mediante trailers y anuncios, por lo que es mejor verla sin ningún antecedente si no queremos ir esperando la idea y que nos llegue todo el tomate casi al final.
No obstante, no es tan sumamente mala como dice la crítica general, es sencillamente mediocre, pero tiene algo que hace que la veamos de forma automática sin necesidad de cambiar. Hay cintas mucho mas bajas y peor hechas. Puede parecer incongruente lo que digo pero no nos confundamos, una cosa es que el guion no tenga forma y otra no saber crear un clima de fondo que enganche, y creo que éste segundo aspecto sí está logrado. También es cierto que estamos ante una película barata, pero consigue ese halo clautrofóbico que nos recuerda al encierro de Ripley dentro de aquella habitación con Newt y una criatura suelta en Aliens de James Cameron. Los interiores de las salas y laboratorio son la parte central donde se mueve la historia y logra ese agobio del que hablamos. El problema es otro y paso a continuación a desmembrarlo.
La historia no iba mal hasta que entra en juego la religión, la creencia del cielo y el infierno que se transforma en una pesadilla que acecha a la protagonista. Esa mezcla rompe la aparente armonía de la historia y tan solo es un pretexto para hacernos ver que los problemas del pasado sin resolver son el verdadero infierno, y que si mueres, acabarás navegando sin salida por ese horror. Una chorrada como un templo, pero bueno. Sabiendo ésto, seguimos viendo la película y al menos podemos estar contentos de ver y tener a Olivia Wilde al frente, una hermosura que incluso poseída y con los ojos negros nos deja embobados ante la pantalla. Tiene buenos momentos en su haber que crean suspense, aunque la cinta peca en demasía de sustos que esperamos, saltos en pantalla y apariciones que vemos venir con facilidad y que solo la angustia del encierro, del lugar pequeño, ayuda a incrementar el horror.
Dijimos al principio que The Lazarus Effect era un refrito, y con razón. De Línea mortal tiene su base, el estado comatoso o muerto para ser revivido. De Horizonte Final, el viaje hacia lo desconocido, en éste caso "el infierno", y el cambio que produce al regreso. Y de Lucy tiene todo lo relacionado con el uso del cerebro. Se vuelve a hablar de porcentajes y de la capacidad total que te da el poder para manejar todo a su uso. Por suerte no se vuelve tan "filosófica" como el fallido trabajo de Besson. Con todo y con eso la cinta no consigue el aprobado por poco. No lo tenía difícil para resultar mejor, pero lo hecho, hecho está. Al menos hay una oportunidad de ver a Evan Peters en un nuevo papel, contemplar a una hermosa Sarah Bolger y sobre todo, disfrutar de una de las mujeres más bellas de éste planeta, Olivia Wilde, la cual vuelvo a repetir, cumple con creces con su aterrador papel. ★★★★★1/2
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.