Durante la presente generación de consolas, la
Wii fue indudablemente la que se llevó el gato al agua a todos los niveles, desde las ventas hasta la misma creación de formas de jugar. El Wiimote Controller se impuso y obligó a las compañías de software y hardware, que se mofaban de los gráficos desfasados y de la simpleza de control de dicha consola, a pasar por el aro y en muchos casos copiar sin ningún tipo de vergüenza el modelo de entretenimiento de
Nintendo.
A pesar de que la
Wii ya cumplió su ciclo como consola, su sucesora, la
Wii U nació con la idea de adecuarse a las exigencias de gráficos y controles táctiles del presente. Pero sin embargo la lavada de cara de la imagen de la compañía de Kioto pasaba por aportar un catalogo de Juegos orientados al jugador más hardcore. No es casualidad de
Call of Duty, el rey del juego online en consolas, o el fructífero y reconocido
Batman Arkam City fueran títulos de salida para contentar a dicho público y que la producción de la secuela del aplaudido
Hack´n Slash Bayonetta hubiera sido imposible sin el impulso de
Nintendo bajo clausula de exclusividad.
Pero esto nos lleva a la pregunta siguiente: Ante estos movimientos de reubicación estratégica para atraer a determinado público
¿Realmente la Wii fue una consola que no aportó juegos de acción al uso?
La recámara de juegos de la penúltima consola de sobremesa de
Nintendo, muy al contrario del recuerdo que generó, contó con un catalogo realmente decente (aunque no tan numeroso como en otras plataformas) de juegos de acción.
Red Steel, Red Steel 2, Monster Hunter 3,
MadWorld, o las dos entregas de
Metroid apostaron por ofrecer los mismos conceptos pero con el excepcional aliciente de los sistemas de control que brindaba el mando de la
Wii convirtiéndolos en juegos exclusivos para esta plataforma. Entre esa oferta cabe destacar la saga
No More Heroes y en especial la espectacular segunda entrega,
Desperate Struggle.
No more Heroes 2, es la continuación de las aventuras de Travis Touchdown, asesino profesional, cuya primera incursión recogió aplausos de crítica especializada y jugadores. Goichi Suda, padre de la franquicia, puede ser catalogado como el “Tarantino” del videojuego nipón, ofreciendo constantes referencias de cualquier iconografía y cultura urbana reciente (de occidente o de oriente) más allá de lo decorativo, ya bien sea en forma de juegos dentro del propio título que evocan a los clásicos de
NES, una historia digna de cualquier anime de corte shonen, cinemáticas entre el spaguetti western y el cine de artes marciales, batallas con katanas laser –ejm..sables de luz- combinadas movimientos de wrestling, ninjas, cyborgs, mafias, magical girls, super-heroes con sus respectivos villanos y hasta un pet trainer in game.
Desperate Struggle surge, no solo como la continuación de las andaduras de Travis, sino como la versión corregida y aumentada del original. Como concepto de juego busca separarse de los Hack´n Slash tradicionales basados en epopeyas mágico-aventureras, ofreciendo tonos desenfadados al tiempo que personajes pintorescos y maduros en una ciudad ambientada en un futuro cercano donde lo retro y lo ciberpunk se encuentran y plasman en renders de cell-shading , con una narrativa al más puro estilo
Lupen III de
Monkey Punch o
Cowboy Beebop. Esto no solo aportó una bocanada de aire fresco al propio género sino que recompensó a muchos usuarios con un título que si no servía para vender Wii´s, por lo menos dejaba claro que
la consola más familiar de la generación tenía su toque hardcore.
La concepción del juego se basó en la eliminación de los apartados menos agradecidos de la primera entrega, como el mundo abierto para desplazarse entre las distintas misiones, sustituyéndose por un simple menú de mapeado; el no tener que pagar para acceder a las batallas clasificatorias, lo cual deriva en un avance mucho más rápido y aliviado de la trama; o la implementación de las cualidades a través de 8 divertidos mini juegos que van desde shooters espaciales, puzles o carreras , todos con estética de clásicos de
NES. Su director prometió y cumplió con la expectativa de ofrecer más de lo mejor del original, “hipervitaminado con esteroides” su formula.
La trama nos sitúa en la ciudad de Santa Destroy. Han pasado tres años desde que Travis Touchdown se coronó como el número 1 en la AAU (Asociación de Asesinos Unidos). Manipulado moral y sexualmente por su agente, la descocada Sylvia Christel, y tras el asesinato de su mejor amigo, nuestro anti-héroe (actualmente degradado al 51º puesto en la tabla) emprenderá la escalada por recuperar la cabeza de la clasificación de la manera más rápida: ¡Cargándose uno a uno a los 50 anteriores! Para ello concertará combates y asaltará edificios, fabricas, descampados, montañas y todo tipo de escenarios, despiezando todo lo que se interponga en su camino con su colección de Katanas laser. Conforme avanza la aventura, y como buena historia de corte shonen, irá descubriendo que mientras mayor es el poder de sus enemigos, más complicada y personal se vuelve la propia cruzada, y más sanguinarias las batallas.
Travis Touchdown es un autentico personaje de corte tarantiniano durante su etapa de Kill Bill. Amante del anime, los videojuegos, las magical girls, la lucha libre y prácticamente cualquier frikada que genere merchandising. Su personalidad es desenfadada y excéntrica, a la par que chulesca, lo que viene a ser
una suerte de hibrido entre Han Solo de Star Wars con Jack Sparrow. En su habitación del hotel “No More Heroes”, y conforme vamos avanzando y obteniendo progresos durante el juego. desbloqueamos una guitarra, un saco de arena, posters de anime, revistas de todo tipo, tablas de surf y cualquier cosa que evidencie su condición de geek/otaku fuera de sus compromisos como aspirante al mayor asesino de Santa Destroy. Además entre tanto caos y mutilación, se dedica a consentir a su gata Jeanie y a dejarse seducir por su agente Sylvia, siendo con regularidad doblegado moralmente por ambas.
El sistema de juego aprovecha el uso de Wiimote con el Nunckuk a la perfección. De este modo ejecuta, con simples latigazos y sutiles combinaciones de botones del primero, un nutrido arsenal de mandobles y estocadas que terminan en quick time events y evidentemente la división, explosión o destrucción del adversario. El nunckuk controla los movimientos del protagonista mientras que sirve de apoyo para los comandos más avanzados. Paralelamente a esto, tras eliminar a cada enemigo aparecen unos slots de tragaperras que dependiendo del azar recargan el “Éxtasis” (la capacidad de ataque) o incluso transforman temporalmente al protagonista en un tigre desbocado que arrambla con todo ser vivo que se encuentre por delante. Travis además cuenta con cuatro katanas laser distintas que alternan velocidad y contundencia, las cuales consumen batería al atacar, pudiendo recargarse por ítem, tragaperras o simplemente “meneando” el WiiMotion, siendo la Rose Nasty doble (ultima a desbloquear) la que presenta el equilibrio más adecuado entre capacidades y recarga. Además, a lo largo de la aventura, la trama añade dos personajes controlables temporalmente: la ninja Shinobu, con un catalogo de movimientos completamente nuevo y el hermano gemelo de Travis, Henry Cooldown, que regresa de la primera entrega.
Cabe destacar que además de los variados mapeados de las misiones clasificatorias (de un tamaño muy ajustado) y de las distintas misiones propuestas, llamadas cómo “matanza máxima” que vienen a ser la escusa para adentrarse en escenarios donde se varía la supervivencia con la aniquilación de objetivos, nos encontramos con
un surtido de mini juegos y desbloqueables que le ofrecen un aliciente muy acertado a la aventura. Sin embargo en
No More héroes 2, los duelos conclusivos contra los asesinos de la AAU son el autentico plato fuerte de la propia aventura. Goichiro Suda sabe mezclar muy bien ese esquema de curva de aprendizaje de mecánicas con personajes completamente complejos, pintorescos y espectaculares,
haciendo de cada uno de los 15 encuentros finales un festival de acción y sorpresas en forma de transformaciones imposibles o ataques entre lo técnico y lo fantasioso que hacen de cada duelo un desafío al jugador a nivel de pericia y descubrimiento de estrategias de ataque y defensa que se ajusta perfectamente a las posibilidades del propio juego.
El Monstruo Final
El villano de este juego es Jasper Bat Jr. el asesino nº1 del ranking de la AAU y responsable de la muerte del mejor amigo de Travis. Nos es presentado como un tipo bajo, cabezón y trajeado, aunque evidentemente sufrirá varias y estrafalarias transformaciones. Como cabe esperar del guión, Jasper espera en la última planta del edificio que, repleto de subordinados, hace las veces de sede principal de su malvada organización, el Pizza Bat. Además, y cumpliendo las expectativas de la tónica general del juego, ofrece un arduo enfrentamiento a tres niveles: en primer lugar desde los controles de su mini-bólido volador al tiempo que utiliza su propio despacho como trampa mortal, al ser derrotado se transformará en una especie de superhéroe de enorme musculatura y atavío hortera con capa incluida aumentando enormemente su dificultad; y finalmente tras lanzarlo por la ventana, a lo Jungla de Cristal, resurgirá como un gigantesco muñeco hinchable.
El subtitulo
Desperate Struggle surgió cuando el director del juego trató de traducir a través de Google el título de la segunda entrega de “
The Yakuza Papers”, una serie de películas japonesas basadas en el concepto de la venganza, las cuales fueron su fuente de inspiración para ofrecer unos combates intensos como experiencia de juego. Su intención era ofrecer en el universo de
No More Heroes una temática más seria y adulta, sin perder el desenfreno o su propio sentido de la comedia gamberra. La inclusión de unos personajes y argumentos sólidos y pintorescos casa con los ideales originales de la saga de aportar una continua alternativa al género bajo los controles de un anti-héroe armado con una katana laser en una ciudad sin ley. Ante las decepcionantes ventas de esta segunda entrega, Goichi Suda no tiene planes cercanos de continuar con esta IP, descartando que fuera para la Wii original categóricamente, ya que habían “exprimido al máximo las posibilidades” de dicha consola. Sin embargo, Goichi ha manifestado su interés por experimentar con la
Wii U y sus características cuando anunciaron dicha plataforma. En una hipotética continuación sugiere que expandirían el arco argumental a través de un nuevo protagonista, pues la historia de Travis “ya había sido cerrada”.
Lo Bueno: Tanto entre el catalogo de Wii como para los hack´n slash, sienta precedente y da ejemplo a todos los niveles de acción y extravagancia. Los mini juegos, el guion, los personajes (protagonistas y asesinos de la alianza) y el control se han tratado con mucho mimo y originalidad , al tiempo que se hacían referencia a los tópicos en los que se basaban a la hora de idearlos.
Lo Feo: El nivel de dificultad “Amargo” cumple con lo prometido porque resulta no solo amargante, sino realmente frustrante. Si bien es cierto que existen tres niveles de dificultad (Los otros dos llamados “Dulce” y “Suave”) el salto entre el segundo y el último es demasiado acusado. Además el apartado gráfico se encontraba muy por debajo de sus contemporáneos de género debido a las limitaciones de hardware y en muchas ocasiones los enemigos pueden resultar repetitivos.
Lo Malo: la duración y rejugabilidad lo hacen carne de alquiler, lo cual no le ayudó en ventas y menos con el enorme mercado de juegos de segunda mano que surgió en paralelo en los países de Europa y sobre todo Estados Unidos, paradójicamente, donde tuvo mayor recepción de con mucha diferencia.
No More Heroes 2 cumple con las expectativas del estudio Grasshoppers Manufacture y su creador de ofrecer un juego de aventuras de espadazos original, sabiendo focalizar muy bien las mecánicas de juego con un guion que no se limita a poner a seres místicos contra demonios o a chicas despampanantes armadas con katanas contra hordas de zombis. Si bien es cierto que las ventas no han acompañado al título, tampoco ayudó mucho que las comercializaciones de software de wii fueran en otras direcciones. Lo cierto es que
a nivel de gameplay resulta muy fiel al espíritu original de las posibilidades de control de la Wii, y el hecho que se descartara el entonces recurrente complemento MotionPlus, que aportaba mayor precisión al mando de la consola, sentaba las bases de que pese a ser una creación personal y desenfadada, apuntaba directamente al fan-service como objetivo a cumplir. Las comparativas gráficas tampoco benefician ya que la consola de
Nintendo estaba muy por debajo de las capacidades de los juegos parecidos que brotaban periódicamente para
Xbox 360 o
PlayStation 3. Hay que mencionar que prácticamente cada minuto de juego es una referencia a una serie de anime, un cómic una película de Hollywood o una parodia u homenaje de todo tópico que se le ponga por delante. Sin embargo, al margen de su rentabilidad económica, el titulo ofrece la diversión y entretenimiento de un gran juego en una pequeña consola, con multitud de personajes con fondo y formas muy bien elaboradas que convergen en una caótica ciudad sin ley llamada Santa Destroy.
Por El Monstruo de la Última Pantalla
Plataforma: Nintendo Wii
Año 2010
Editores: Rising Star (EU), Ubisoft (Europa) Marvelous Entertainment (Japon)
Estudio GrassHopper Manufacture
Ventas: 361.700 Copias, siendo el 78% de las mismas entre Estados Unidos y Europa (Mayo 2013)
Género: Aventura de Hack´n Slash de acción tridimensional
Duración: Alquilándolo por tres días se completa la aventura en el modo de dificultad “Suave” (equivalente al normal) con los respectivos desbloqueables sin uso de guías y triquiñuelas. Para el modo “Amargo”, el “muerte Súbita” y los mini juegos la cosa va más para largo.
Formatos: Edición Normal, Edición “Extreme” exclusiva en Europa para contrarrestar la exclusión de los brotes de sangre y la Edición Hoppers exclusiva en Japón, que incluía: El juego, DVD “No More Heros 1.5” que servía de puente entre esta entrega y la anterior, la banda sonora y un libro. Además esta última edición podía incluir un cómic erótico mediante la reserva anticipada.