Con "
Second Sons" tenemos un episodio escalofriante con algunos momentos inolvidables. Empezamos con Daenerys quien tiene un encuentro con los segundos hijos, el grupo de mercenarios que defiende Yunkai. Son unos sanguinarios, menores en números si los comparamos con los Inmaculados pero muy fuertes, de ahí que el interés de Daenerys sea tal. Por ello el encuentro con el trío Mero, Prendahl y Daario será peliagudo. La conversación de éstos tres para que uno acabe con la vida de Daenerys tendrá como resultado y sorpresa final la visita de Daario quien está prendado de la belleza de la Targaryen y a su vez ella, nos enloquece cuando la vemos salir desnuda de la bañera. De esa manera, la unión entre ejercito Inmaculado y Segundos Hijos se ha hecho efectivo.
Si recordamos hace dos episodios, Arya fue atrapada por El Perro, y ahora los tenemos en un punto donde ella está apunto de aplastarle la cabeza con una roca mientras éste duerme, o al menos eso cree ella. A partir de aquí el odio que le tenía se rebaja cuando por sus palabras intuye que defendió a su hermana de ser vapuleada por la multitud y que su propósito es el de llevarla ahora ante su hermano y madre para cobrar un rescate. Es entonces cuando nos da cierta alegría ver como la pobre niña ha encontrado su camino y se le nota cierta sonrisa en la cara.
Y llega el momento de una de las situaciones mas incómodas incluso para el espectador. Incómoda porque nos cae muy bien Tyrion y no nos gusta que lo traten tan mal, y duele que sea la familia quien lo trate aun peor. Llega la boda con Sansa y el propio Rey Joffrey le propone hacerle un hijo en la misma noche de su boda con su tío enano. Justo antes, la boda se convierte en una burda risa cuando Joffrey le quita la banqueta a Tyrion para cubrir con la capa de boda a Sansa. El colofón lo pone el padre de todos, Tywin cuando estando borracho su hijo odiado, le dice que tiene que crear descendencia con Sansa esa misma noche. Entonces ocurre otra tensa situación con el Rey Joffrey, quien nos hace hervir la sangre nuevamente cuando Tyrion le dice una verdad como un puño y acaba reculando. ¡Que difícil resulta tratar a ese niño como el Rey! Tras ésto, Shae comprueba al día siguiente como esa boda no ha sido consumada cuando ve que las sabanas no están removidas, creando nuevamente un lazo entre ellos que parecía perdido pero que nunca se fue.
Y las dos situaciones importantes ocurren por una parte con la llegada de Gendry y Melisandre quien acaba acostándose con él, engatusándolo para acabar atándolo y tenerlo a su merced. Ella le pondrá tres sanguijuelas para obtener su sangre (y yo que pensaba que lo llevaban para quemarlo vivo o algo así). Y por otro lado llegamos al frío con Sam quien buscando refugio llega ante un árbol en el que los cuervos se amontonan como aviso para la llegada de uno de los seres helados temibles. Curiosamente el mismo con el que Sam tuvo el encuentro al final de la primera temporada. Tras unos buenos efectos, empujones y gritos, opta por usar la daga que encontró y que llevaba guardada y al clavarla en la espalda del ser, éste acaba cristalizado. Echan a correr pero... Sam ha dejado allí la daga. ¿Se puede ser mas tonto?
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.