¿De qué va?
Tras la llegada de un robot del espacio, Superman descubre a través de Supergirl que Brainiac, un reductor de ciudades y destructor de planetas se acerca. El hombre de acero irá en su búsqueda y comprobará como Brainiac guarda las ciudades de forma embotellada, como trofeos. Ahora Supermán tendrá que evitar que la nave del alienígena destruya la tierra.
Impresiones.
James Tucker, uno de los participantes en la creación de
Batman del Futuro, realiza
Superman Unbound basado en el cómic de
Geoff Johns y
Gary Frank. Si lo queréis encontrar lo podéis leer en los números de
Action Cómics del 866 al 871. Evidentemente, al igual que ha ocurrido con las anteriores adaptaciones como
Doomsday, o
Superman VS La Élite, los directores (en éste caso
Tucker)
se toman ciertas licencias para variar algunos aspectos notables, aunque el parecido físico con respecto al villano, es bien parecido.
No obstante, con respecto a Brainiac, cabe destacar a modo informativo, y porque estoy puesto en la historia de Superman ya que he sido desde la niñez seguidor de los cómics, que el origen de éste es muy diferente al ofrecido en la historia de
Geoff Johns y por supuesto el de ésta película.
Brainiac era en su comienzo e inicio en los cómics por los años cincuenta y posteriormente en los ochenta, el ordenador central Kriptoniano, creado por Jor-El, padre de Superman. Era una máquina inteligente que pudo huir antes de la destrucción del planeta. En la historia de
Geoff Johns, guarda la similitud con respecto a la inteligencia, expandida hasta el punto de obtener el conocimiento de todo el universo.
Sin embargo, la cinta de
Tucker resulta demasiado plana y tiene muchos defectos. Por una parte el dibujo.
DC ha tenido un problema constante en la mayoría de las cintas animadas al ofrecer en éste caso al hombre de acero un carácter diferente con respecto a su fisonomía. El cambio de aspecto de personajes es tan brusco que en
Unbound pierde fuelle si lo comparamos con su anterior
Supermán VS La Élite. Ésto no sería un impedimento si la historia hubiese sido buena, pero es que solo hay un momento a destacar y ocurre cuando Kal-El llega a la nave de Brainiac. Fuera de ésto,
el intento de moraleja resulta tan infantil como pobre cuando los guionistas tratan de hacernos entender que el conocimiento siempre cambia y por ello es infinito.
En resumidas, una cinta animada defectuosa que solo sirve como mero entretenimiento pero que no llena lo suficiente, al igual que las últimas cintas de la
DC, las cuales se han impuesto casi como encargo realizar una al año. El intento de infantilizar los cómics, es toda una catástrofe.
Lo Mejor: Superman en la nave de Brainiac.
Lo Peor: El forzado intento de hacerla infantil. Su dibujo.
Calificación:
4/10
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.