Nos encontramos ante uno de los episodios cumbres (otro más) de ésta primera temporada, magnífica y brillante como lo lleva siendo desde el primer episodio hasta ahora, yendo rápidamente de mas a mas. Aunque todas las reseñas conllevan un resumen y por lo tanto un continuo spoiler, avisaremos que en este caso, el spoiler puede ser aun mas grande si cabe por un suceso muy importante ocurrido en éste undécimo episodio, por lo que estáis avisados.
Las dos vertientes importantes de éste episodio van directamente relacionadas con Francis Underwood, quien culmina su jugada maestra tras el desastre de Russo para que el vicepresidente en activo se presente a gobernador y así quede libre su puesto. La estrategia de Underwood es otorgarse como candidato para la vicepresidencia y así, pocos años después en la nueva reelección ser candidato a la presidencia de los Estados Unidos. Tras una conversación con Linda en la que ella ata cabos sueltos al comprobar que el favor que Underwood le hizo ingresando a su hijo en la universidad era solo una estrategia para que ella le devolviera el favor, acaba así todo resuelto. En una conversación a cámara, Underwood muestra que la única opción es ser sincero y jugárselo todo a una carta y por ello cita sabiamente las palabras para convencer a Linda: "Si estando en desacuerdo hemos hecho todo esto juntos, imagínate lo que podemos hacer estando de acuerdo".
La segunda vertiente llega cuando Underwood encuentra tras días de búsqueda a Russo, el cual había acudido a la policía para entregarse, borracho. En plena conversación, se le ocurre una crueldad cuando Russo cae dormido. Lo deja en el coche, con el motor encendido y encerrado en el coche, dejando que respire todo el gas, quedando de esa forma muerto. Tras limpiar sus huellas, Underwood tiene otras palabras delicadas con su segundo, Stamper, quien averigua lo que acaba de hacer y éste le dice que ha recibido una llamada del presidente quien ha puesto en marcha el plan de reelección de gobernador, quedando libre la vicepresidencia.
Sí, esta vez mas que nunca nos encontramos con un Underwood demoledor, asesino, implacable, que da muestra de que ahora mas que nunca, el poder tiene un precio y la apariencia es su principal aliada como muestran los títulos de crédito, donde el personaje de
Spacey hace un discurso de pésame ante la prensa.
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.