¿De qué va?
Alegato en defensa de los derechos humanos y la denuncia de su violación a través de la vida, la mirada y los testimonios de reporteros de guerra que ahondan en los conflictos de los hombres y sus consecuencias, y analizando y cuestionando la propia condición humana.
Se analizan aspectos como la importancia de la prensa local, el impacto de la guerra en las víctimas y el riesgo que corren los reporteros de guerra, testigos directos de las consecuencias que día a día se viven en los conflictos armados.
Impresiones.
El documental es obra de
Roberto Lozano Bruna, nacido en Valladolid en 1968. Estudió Filología Inglesa y ejerció como periodista antes de poner en marcha en 1996 Cesna Producciones, con la cual ha producido y dirigido contenidos para televisión como ficción y documentales. Entre sus filmes se encuentran
Nacer en África y
Mensajero del sur (2007), proyectada esta última en la 53 Semana de Radio y Televisión. Un año después, en 2009, participó de nuevo en el festival con el estreno en la sección Tiempo de Historia del cortometraje
Yelda. La noche más larga.
¿Por qué he elegido este documental como primer post? Bueno, básicamente estudio periodismo, por tanto me siento enormemente identificada con todo lo que se dice en este documental. Segundo, porque aún creo que
ciertos gestos, actos y palabras pueden despertar a la gente de su longevo ensimismamiento, empezando por mostrarles algo que no quieren ver.
Gervasio Sánchez, David Beriain, Sergio Caro, Hernán Zin y
Mikel Ayestarán son los protagonistas de esta historia. Ellos son personas de carne y hueso, los cuales ejercen su trabajo entre el peligro de la guerra y el deseo de contar la verdad. Con su trabajo se acercan a los conflictos armados y sus consecuencias. Son los ojos de la guerra. Para animar a las personas que lean esta crítica a ver el documental, les doy cinco motivos:
1. Es una crítica férrea al periodismo, el cual ha perdido su razón de ser y ahora debe replantearse dos cuestiones: qué es hacer buen periodismo y, para qué sirve el periodista.
2. El documental derriba mitos y aparta miedos, dejando al oyente con un sabor reflexivo y autocrítico. Nosotros, como individuos, ¿qué podemos hacer?
3. Ahondar en los conflictos y situaciones oscuras de la humanidad con el objetivo de cuestionar todo cuanto sucede y por qué sucede.
4. La vida, misión, riesgos y sacrificios de un reportero de guerra, más allá de la visión poética y aventurera que las películas han hecho de él. Su trabajo es más sencillo y vital, más humano y necesario, del que podemos llegar a imaginar, por una sencilla razón: dar voz aquellos que no la tienen. Cómo dice Enrique Meneses, uno de los entrevistados brevemente en el documental, “Los periodistas están para joderles la vida a todos aquellos a quienes en este momento las televisiones les quieren evitar ver unas imágenes que son molestas […] básicamente mostrar la muerte como es”.
5. No se hace para nada pesado, no es en absoluto la típica conferencia sobre qué está bien o qué está mal, sino todo lo contrario. Nos invita a pensar sobre la condición humana y lo que arrastra consigo.
Soundtrack
La música es obra de Sergio de la Puente, un compositor con una trayectoria alucinante que a través de una composición para orquesta con alto ritmo y elevada excitación, nos transmite a la perfección el riesgo e importancia del periodismo de guerra.
En este caso, el tema musical nos sumerge en la desgracia particular de cada conflicto, los recuerdos que conservan con dolor aquellos que la vivieron y las consecuencias de esta, las palpables, y sobre todo, las ocultas. Por tanto, la música, muy acorde con los dibujos dramáticos y sanguinarios que hiciera el maestro Goya bajo el título “Los ojos de la guerra”, se convierte en la narradora de la historia. Siempre acorde con cada escena, la música nos ayuda a ponernos en la piel del periodista, a entender sus palabras y captar sus relatas, aparte de hacernos no perdernos el hilo, pues se salta de un conflicto a otro, de un testimonio a otro, siempre con la continuidad de la propia narración y esencialmente, por una banda sonora terrorífica y emotiva al mismo tiempo.
Banda Sonora Completa
Lo mejor: La manera de narrar y mostrar una realidad que no conocemos de la mano de aquellos que arriesgan su vida por contarla.
Lo peor: Son pocas las mujeres reporteras que aparecen, sólo dos de hecho, Rosa María Calaf y Mónica Bernabé, y lo hacen brevemente. Su visión y experiencia también es importante.
Calificación:
9/10
Por Olalla Negrete
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.