¿De qué va?
Emily es una chica depresiva con varios trastornos en su vida. Desde que su marido ha salido de la cárcel ha probado con diferentes fármacos, pero las ganas de hacerse daño se incrementan hasta el punto de intentar varias veces suicidarse. El psiquiatra Jonathan Banks tratará de ayudarla y tras varias pruebas decidirá probar un nuevo tratamiento con ella, un nuevo fármaco llamado Ablixa.
Actores.
Rooney Mara (Los Hombres que no Amaban a las Mujeres) es Emily Taylor
Jude Law (ExistenZ) es el Doctor Jonathan Banks
Channing Tatum (G.I.Joe) es Martin Taylor
Catherine Zeta-Jones (Chicago) es la Doctora Victoria Siebert
Impresiones.
Teniendo muy reciente una de las anteriores películas de
Steven Soderbergh sobre virus,
Contagio, entramos en una cinta sobre farmacología y sus posibles efectos secundarios lo cual puede tener en cierto punto algo de relación. Aunque entre medias el director que por lo que se ve quiere abandonar su carrera, ha realizado películas diferentes como
Magic Mike o
Indomable, ha demostrado que se siente muy cómodo dentro de éste género.
Side Effects es una cinta que guarda todo el estilo del director en cada toma, en cada cámara y sobretodo en los actores, con los que ha contado anteriormente con casi todos sus principales. Hay que aplaudir que haya dado el protagonismo absoluto (o compartido) a
Jude Law, quien llevaba últimamente una carrera de secundario que sin ser baja, le hacía falta una actuación que volviera a tenerlo como principal punto de mira. El actor lo borda como doctor en psiquiatría, y junto a el una
Rooney Mara en el papel de depresiva. Convence absolutamente al espectador (y el que lo niegue ha visto otra película) y como he dicho, toda ésta "magia" se le debe a
Soderbergh que vuelve a realizar una cinta con mayúsculas. Ésto no quita que tenga algún contra que probablemente le pese bastante y me refiero a su final. No lo voy a tachar de edulcorado porque no lo es pero sí demasiado resolutivo, y yo, personalmente, no me esperaba que todo fuese tan "bonito". El cierre de
Efectos Secundarios intenta ser efectista pero es su primera hora la que realmente funciona a la perfección guardando algunas sorpresas que dejarán al espectador con la boca abierta. Pero para ello no os pueden contar absolutamente nada de la trama porque hacerlo supone reventar todo el argumento.
Cabe decir que a diferencia de otras películas de Soderbergh, ésta tuvo una campaña viral que promovía el interés y el enigma. En la cinta, el punto principal es un fármaco llamado Ablixa, con el que ofreciendole a Banks un alto sueldo remunerado, su función es la de utilizar a pacientes como "conejillos de indias" para ver como les influye en su vida el medicamento. Así, semanas antes de su estreno y para familiarizarse con el producto se creó
una página web que sale en la película y que en la vida real podemos observar (pinchando el enlace).
En resumidas es una cinta recomendable por su argumento y sus actuaciones, aunque como siempre me siga pareciendo soso e insulso
Chaning Tatum. Omitiendo su actuación y su resolutivo final, es una muy buena película.
Soundtrack.
Thomas Newman recrea una composición enigmática con fondos sintetizados que le hubiese venido muy bien al propio
Cliff Martinez, pero
Newman ha sabido defender su clase a la perfección y ha realizado un score muy bueno de cara al film aunque no es perfecto.
Very Sick Girl
El autor ha sabido darle su toque particular. Lo podemos ver en cortes como el siguiente, en su resultado final, siendo los títulos de crédito lo mas representativo del score, aunque el resultado completo es digno.
Take Back Tomorrow
Y para finalizar, el tema de los
Thievery Corporation que suena en la escena en la que Emily, medicada, pone la música a todo volumen estando casi en estado zombie.
The Forgotten People
Lo Mejor: Su primera hora. El trío Law, Mara y Zeta-Jones
Lo Peor: Que te la cuenten. Su resolutivo final.
Calificación:
7.5/10
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.