Underwood nos invita a la reflexión al decir que hay dos tipos de vicepresidentes: los sumisos y los matadores. Nos ilustra con cual es él al enseñarnos un dibujo de un toro de miembro prominente. Tras ésto, nos centramos en Lucas, quien sigue obsesionado con su investigación y trata de contactar con Christina diciéndole que Underwood fue el asesino de Peter Russo y su amiga Zoe. Ella trata de olvidar y lo amenaza con echarle encima el servicio secreto. Stamper, por otra parte, se entera que el teléfono de Underwood ha sufrido un intento de interferencia, por lo que descubre que Lucas está detrás, sin embargo, éste recibe una conexión con el mayor pirata, buscado por el FBI, quien crea a su alrededor unas duras normas de seguridad para su encuentro hasta el final del capítulo donde descubriremos como cada vez mas se acerca a la verdad.
Rachel sigue su vida con borrón y cuenta nueva. Ahora trabaja de teleoperadora y llama a su madre, con la que no habla desde hace mucho tiempo, pero cuelga rapidamente. De vuelta a su casa, una chica le da un panfleto de una comunidad cristiana en la que hay mucha música y se canta. Saltándose la norma de Stamper de evitar hablar con nadie, acude a uno de los centros y se encuentra con la chica del autobús. Luego está Jacqueline, quien recibe una llamada de Catalina, esposa de Ted y madre de Emily. Ésta le dice que están siendo acosados por la prensa por la noticia, la cual conocía solo ella. Esa misma noche, acude sigilosamente a una tatuadora para que le termine un tatuaje de varias rosas situado en uno de sus costados.
Finalmente, encontramos en éste episodio una trama sobre la aprobación de un nuevo proyecto de ley sobre la enmienda de programas sociales con la que une y rompe lazos que hacen enfurecer al presidente. "La fe en ti se está desvaneciendo". Tras esas palabras, cambia la estrategia y comienza a conseguir votos cerrando contratos de beneficio con otros senadores. Así, obliga bajo firma del presidente a asistir a la reunión a todos. Los que no están a favor tratan de salir para evitar que se celebre pero entonces acude el sargento de armas y los detiene, llevándolos en volandas para asistir, consiguiendo el apoyo absoluto de una forma pasmosa e increíble. La jugada le sale bien y es capaz de decirle al propio Raymond que tiene dos caras. Tras ésto, el presidente anuncia la aprobación de la Ley y Underwood culmina diciendo "Antes estaba en el extremo de la foto. Ahora estoy a solo un metro de distancia"
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.