WHO IS HARRISON WELLS?
Muy buen capítulo en de esta semana, siguiendo con la tendencia de la serie. Resulta curiosa la forma de plantear la trama principal por la que han optado los guionistas, pero a su vez no deja de ser de lo más efectiva. En este caso, hacer que el espectador vaya por delante de los personajes. Desde el capítulo 15 sabemos la verdad sobre la identidad y motivaciones reales de Harrison Wells, ese Maquiavelo que va allanando el terreno para llevar los acontecimientos en la dirección que necesita. Sin embargo, los personajes se ven abocados a una búsqueda de la verdad en la que poco a poco van avanzando y llegando a las conclusiones lógicas sobre la verdadera identidad de su jefe y compañero. Un planteamiento muy bueno que duplica la tensión y refuerza la conexión con los personajes.
En este caso, el equipo se divide para intentar derramar luz sobre el accidente que cambió la vida de Wells y provocó la muerte de su esposa. Mientras Caitlin y Barry afrontan la aparición de un nuevo metahumano de tendencias cleptómanas Joe y Cisco viajarán a Starling City, lugar donde se produjo el fatídico accidente, para intentar aclarar las circunstancias en las que tuvo lugar y extrapolar si hubo algo extraño que lo causara. Es decir, tenemos un nuevo crossover entre Flash y Arrow, aunque esta vez sólo afectará a la parte policial. Estando ambas series tan estrechamente relacionadas, el hecho de que esta no se esté emitiendo en España debería ser delito, ya que se disfrutan mucho más cuando se ven las conexiones entre ambas. El capitán Lance será el cicerone de los visitantes en sus investigaciones. Menos mal que el hombre ya está curado de espantos, porque asistir al despliegue de "fanta-ciencia" de Cisco así a palo seco puede atentar contra la cordura de cualquiera. La interacción entre los personajes de ambas series está muy bien construida. Por una parte, Joe ayudará a Lance a relajar un poco la relación con su hija con sus consejos como padre y veterano policía. Por otra, Cisco aprovechará su estancia en Starling para proveer a Canario Negro de un gadget acústico (el Grito del Canario) mucho más poderoso que el que portaba su hermana. Su recompensa como fan fatal de la justiciera no tiene precio. Aunque lo realmente importante es el resultado de las investigaciones del accidente. Gracias a los siempre impresionantes aparatejos de Cisco descubrirán un cadáver largo tiempo enterrado en el lugar del suceso. Los restos de alguien que, tras los análisis pertinentes, demostrará ser el mismísimo y verdadero Harrison Wells.
Mientras tanto, en Central City la investigación recaerá en Barry y Eddie que
deberán detener a un metahumano con el camaleónico poder de adquirir el aspecto físico de cualquiera a quien toca. Esto le sirve para efectuar una serie de robos con la identidad de otras personas, dejando tras él un reguero de víctimas inocentes encarceladas por crímenes que no han cometido. Víctimas entre las que se encontrará el propio Eddie, a quien copia el aspecto en el transcurso de una espectacular persecución y lo utiliza para disparar a dos policías. Con Eddie en la cárcel, será Barry junto con sus compañeros de STAR Labs quien deba intentar detener al villano, cosa harto difícil por dos razones. La primera, si le toca puede averiguar su identidad secreta, quién sabe cómo funcionan sus poderes. La segunda,
¿cómo detener a alguien del que no sabes qué aspecto tiene? El nombre con el que en esta ocasión lo bautiza Caitlin lo resume perfectamente: Everyman. La única forma de encontrarlo es que cometa un error, y lo hará cuando se apodera del aspecto de Barry y no sólo lo usa para enrollarse con Caitlin, sino que un detalle como confundir a un zurdo con un diestro servirá para que alguien perspicaz (no sabría muy bien si llamar así a la sosa de Iris) lo cace. Aunque aún escapará de forma un tanto peregrina para servir en bandeja un último encuentro con Flash en el que éste aprovechará para dejar constancia pública de sus poderes y así exculpar a Eddie. Lo mejor sin duda es el final, con una escena inspirada en la mítica etapa de Perter Milligan en la colección
Blanco Humano en la que
el villano, tras años apropiándose de identidades ajenas, ha olvidado cuál es su propia identidad. Chapó.
El cliffhanger final deja la trama en plena tensión.
Por fin las pruebas que Cisco y Joe han recogido sirven para abrir los ojos a Caitlin a la verdad. Casi parecía que la chica iba finalmente a posicionarse en el bando de Wells, pero este descubrimiento hace que gire su visión de las cosas. Un programa de emulación de Cisco les revelará otra puerta a la verdadera identidad de Harrison Wells. En este caso, textualmente.
Barry, Caitlin y Cisco descubren el cuarto secreto de su jefe y, en su interior, dos reveladores objetos: el traje del Flash Reverso y la referencia a un periódico de un aún muy lejano 2024. En este punto, el espectador y los personajes se encuentran en el mismo punto. ¿Qué pasará a partir de ahora? La recta final de la serie se aproxima y las perspectivas no pueden ser más halagüeñas.
Por Antonio Santos
Cinéfago por puro placer y juntaletras ocasional. Defensor de las causas perdidas seriéfilas. Hincado de hinojos ante Hitchcock y Tarantino, entre otros muchos. Amante de la ciencia ficción, la aventura, Rick Remender, Jonathan Hickman, el helado de chocolate, Jessica Chastain y Eva Green (no necesariamente por ese orden).