"-¿ES ESO UNA ESVÁSTICA EN LA CARA DE ESE HOMBRE?
-NO LO ES. ES UN SÍMBOLO HINDÚ ANTIGUO QUE SIGNIFICA TODO LO BUENO. TRAE FORTUNA, SALUD Y BIENESTAR"
¿De qué va?
El peculiar detective adicto a la marihuana "Doc" Sportello emprende un nuevo caso que incluye la desaparición de su ex-novia, Shasta. Tendrá que lidiar con varias tramas que incluyen de por medio al teniente "Bigfoot" Bjornsen y un magnate inmobiliario.
Reparto
Joaquin Phoenix es Larry "Doc" Sportello
Josh Brolin es Christian "Bigfoot" Bjornsen
Katherine Waterston es Shasta
Eric Roberts es Michael Wolfmann
Benicio del Toro es Sauncho
Jena Malone es Hope Harlingen
Owen Wilson es Coy Harlingen
Reese Witherspoon es Penny Kimball
Dirección
Paul Thomas Anderson (Magnolia)
Impresiones
Basado en la novela de Thomas Pynchon nos llega una adaptación de Paul Thomas Anderson, director que nunca deja indiferente por ser tan minucioso en su trabajo. Inherent Vice es una cinta esperada, entre otras cosas porque la obra de Pynchon es alocada con cierto aire a novela negra que al parecer P.T.Anderson ha impregnado muy bien en la película. Para ello cuenta con un reparto gigantesco donde su protagonista es el rescatado Joaquin Phoenix, quien resucitó en el anterior trabajo del cineasta, The Master. Junto a él, Josh Brolin le roba en ciertos momentos el protagonismo, siendo contundentemente la pareja oficial de la película. El resto se resume en un alocado ir y venir de caras conocidas, algunos a modo de cameo y otras con roles fundamentales en la obra.
Puro vicio es una película densa, extensa, con una duración de dos horas y media y que sufre de altibajos. Hay que tener los cinco sentidos en ella porque es fácil perderse ante tanto personaje y tanto caso secundario que "Doc" investiga, que a fin de cuentas, parece que le llega todo al dedillo para ahondar en la búsqueda de su ex-novia, Shasta. Y es que el papel de Phoenix es el de un detective adicto a la marihuana, sucio, desaliñado y por su torpeza resulta divertido. Inigualable en esos momentos en los que toma apuntes a modo de terapia mientras los "pacientes" le dan pistas sobre el caso, o cuando se piensa lo que va a decir y musita un leve tarareo mientras encuentra qué decir. Nos quitamos el sombrero ante él porque nos regala un papel inolvidable y uno de los mejores de su carrera, aunque tiene varios en su filmografía.
No obstante, éste no es el mejor trabajo de Paul Thomas Anderson, entre otras cosas por lo citado más arriba, es fácil perderse en ella. Ésto puede perjudicar al espectador y hacer que su historia no cobre todo el sentido necesario ni entender algunas de las actitudes de sus personajes. Igualmente, hay que decir que la película, por muy bien plasmada que haya sido con la novela, le sobra metraje y podría haber sido comprimida en un formato más reducido, que de seguro le habría venido mucho mejor.
La fotografía de Robert Elswit logra darle a la cinta una tonalidad setentera, propia de la época en la que se mueve, tornándose en oscura en cierto momento con un toque rancio en ocasiones que tan bien le sienta. La banda sonora de Jonny Greenwod, fiel de Anderson, es otro de los aspectos más positivos de la obra que logran dar sincronía con la imagen y un toque de chulería a algunas de sus acciones. Es acompañada por una muy buena selección de canciones que en conjunto ponen la guinda, siendo uno de los scores más interesantes del año. En resumidas, Puro vicio encandilará a los seguidos de Paul Thomas Anderson, a los demás puede que los deje indiferentes. ★★★★★1/2
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.