Thomas Larkin recibe la visita de Dunbar para ser interrogado por las conversaciones mantenidas con el presidente y su esposa. Larkin se agarra a que todo es confidencial y que el resultado es el de una terapia religiosa. Aunque se agarra a que todo es cuestión de ética, tras ser presionado menciona que solo podría hablar si renuncian a su prerrogativa. Tras todo el revuelo, el presidente recibe a Frank Underwood. Éste ha sacado el saco de boxeo que le regaló. Le habla de baile, técnicas, contra y le pregunta si le suena.
"Ya no veo amistad. Veo cálculo. ¿Me has tendido una trampa Frank?" Underwood lo niega mostrando que está a su favor y achaca que el despacho le está produciendo paranoia, pero no parece ser suficiente para calmar las aguas y finalmente el presidente sentencia:
"No quiero oír tu voz ni ver tu cara. Y si lo hago, créeme que lo lamentarás". Frank sale de allí y nos mira:
"Exilio. He conseguido aislar al presidente de todo el mundo... incluyéndome a mí"
Catherine Durant mantiene una reunión con Frank. Sabe que su posición está tambaleando pero tras escuchar a Underwood se sorprende. "¿Me pides que debilite al presidente?" Pregunta ella. Él, haciendo uso de su labia le dice la cruda verdad. "Si fuera verdad lo que dice el presidente, ¿no te beneficiaria a ti?" La tienta como secretaria de Estado y accede a, junto a Dunbar, hablar con Feng, descubrir que realmente la transacción del blanqueo de dinero se hace por medio del casino y para ello le ofrecen asilo político con tal de declarar. El siguiente acto implica directamente a Tusk, donde su bufete de abogados le anuncia que tiene tan solo cuarenta y ocho horas para declarar. Mientras tanto, Doug prepara una trampa cuando el coche de Lisa no arranca y el la ayuda y lleva a su casa. Se hace pasar por Peter y ve a Rachel. Ella sorprendida sale un momento y el le dice que Lisa se tiene que marchar. Ella le responde que tiene celos de ella, pero finalmente se ve obligada a hacerlo de la forma mas dolorosa. Cuando lo consigue, golpea el suelo con fuerza y se lo comunica a Doug con un mensaje vía móvil. Aparece en escena Gavin Orsay, quien le ha dado la vuelta a la tortilla a todo y acaba viendo al agente Green del FBI. Le muestra que el dispositivo de Lucas finalmente fue sastisfactorio y ahora tiene el control absoluto de todos. Por ello los extorsiona, empezando con los cuernos que le está poniendo la esposa del agente en ese momento hasta las ordenes de Stamper.
La MSNBC entrevista en directo a Megan. Jackie, que ya estaba mosqueada por unas declaraciones anteriores en una revista, llama en ese momento a la televisión y gana la batalla cuando se atreve incluso a llamar cobarde a Claire Underwood. "No hay nada mas deshonroso que huir de la batalla" Sentencia Jackie. Claire que ha estado escuchando, se dirige al capitolio y para calmar las aguas de la relación con el presidente crea un encuentro con Tricia para decirle que no va a seguir adelante con el proyecto para que el nombre de ella no salga implicado y así poder seguir teniendo esa amistad de confidencialidad que tenían. Finalmente, la mujer del presidente habla con su marido, quien presenta un rostro demacrado, cansado y con ojeras y le pide que mantenga la prerrogativa aunque él no lo ve bien.
Se mantiene una tensa conversación entre Tusk, Seth y Remy. Éste ha perdido su "póliza de seguros" y se ha ganado innumerables enemigos, según Tusk. De ésta manera se quiebra ésta unión que va a salir mal parada. Seguidamente,
Tusk se presenta a la comparecencia ante Dunbar. Apoyado por sus abogados, éstos responden
"Mi cliente ejerce su derecho de acogerse a la quinta enmienda" a cada una de las preguntas. Mientras tanto, Frank realiza su jugada y se reúne con la periodista Ayla Sayyad para presentar su apoyo incondicional al presidente. Una vez publicado, Feng lee con interés el periódico con el respectivo titular de apoyo. Luego es visitado por Dunbar y su equipo para una reunión privada. En ese momento Claire y Frank reciben en su casa a Jackie. Ella, algo confusa, se sorprende cuando Claire le dice que la va a apoyar incondicionalmente en su nuevo proyecto. Sin embargo, ésto, no va a ser del todo "gratis".
Frank la quiere en su equipo, empezando desde cero, y para ello tendrá que darle la espalda al presidente. El diálogo es brillante desde el momento en el que ella no entiende como es que ha apoyado al presidente en el periódico. Él responde:
"Mi despacho está a tres puertas del presidente. No puedo abochornarle. Queremos que hagas lo que se te da bien, conseguir votos" Ella responde:
"Señor vicepresidente, lo que me pide es casi una traición" Y él sentencia:
"Solo casi, y eso es política. [...] Jackie... ayúdanos a acabarlo"
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.