SEEING RED
Tras rescatar a un Roy capturado por Deathstroke en el capítulo anterior, vemos cómo éste sigue sin sentido, en estado comatoso, en la guarida de los héroes. Mientras Oliver y Sara se toman la noche libre para darle un poco de descanso al cuerpo (o no), Roy despierta súbitamente. Pero pronto Felicity y Diggle, que se han quedado a su cargo, descubrirán que el mirakuru que corre por sus venas lo está destrozando mentalmente, pues no parece conocerlos; es más, poseído por la rabia irracional causada por la droga huye de la guarida tras golpear sin ningún tipo reparo a sus antiguos compañeros y a todo aquel que se cruza en su camino, incluida su amiga Sin.
Una vez reunido el equipo al completo, Arrow y Canario Negro consiguen localizarlo con la ayuda de Sin. Sin embargo, ni físicamente ni apelando a su sentido común son capaces de vencerlo. La gota que colma el vaso llega cuando Roy destroza la rodilla de Arrow y, en su fuga, ataca a una patrulla de policía hiriendo de gravedad a uno de ellos. En este momento, Sara se propondrá acabar con él como sea, aunque tenga que matarlo, pese a que Oliver intenta hacerla recapacitar.
Mientras tanto, una Moira muy afectada por el resquebrajamiento de la relación con su hija tiene casi decidido dejar marchar su oportunidad de hacer política para dedicar más tiempo a la familia, de forma que piensa aprovechar el mitin que tenía previsto esa misma noche para anunciar su abandono del proceso electoral, llegando incluso a informar de ello a su rival. Sin embargo, Oliver la hará recapacitar apoyándola como ella lo ha hecho siempre, cosa que se ve en los flashback del capítulo, donde Moira tiene que lidiar con un embarazo no deseado responsabilidad de su hijo. Aunque la resolución del conflicto a base de talonario conlleva que hay un hijo de Oliver pululando por ahí, sin conocimiento de su padre, quien cree que la madre ha sufrido un aborto. Otro secreto más de la familia Queen. Ya en el presente, las dificultades con Thea han acercado mucho más a Oliver y su madre, que incluso le confiesa que conoce su doble vida como justiciero y está orgullosa de él.

Por su parte, Roy comienza a tener visiones debido al mirakuru. Al igual que Slade ve y escucha a Shado, Roy ve a una Thea que le dice que merece ser castigada. Así que se dirige a la discoteca de su amada con intención de matarla, llegando cuando el mitin de Moira ha terminado con el anuncio de su intención de continuar en la lucha por la alcaldía. Se produce un momento dramático cuando Roy está a punto de acabar con una Thea que intenta sin fortuna devolverle la cordura, siendo interrumpido por Sara que, pistola en mano, está dispuesta a atajar el problema por la vía rápida. En un momento de lucidez Roy le suplica a Sara que lo mate, aunque en el último momento un Arrow renqueante consigue inyectarle el mismo veneno que utilizó en la isla para contener a Slade. Sara, avergonzada por no poder desprenderse de la pátina de su entrenamiento como asesina, acaba abandonando la ciudad despidiéndose de Sin con un "Voy a ver a una vieja amiga". ¿Volveremos a ver a Nyssa al Ghul por aquí?
Una vez pasado el trance, la familia Queen al completo se dirige de vuelta a casa. Aprovechando el momento, Moira decide abrirse a sus hijos para demostrarles que no habrá más secretos en la familia y, cuando está a punto de confesarles que Malcolm Merlyn sigue con vida, son embestidos brutalmente, perdiendo el conocimiento. En un final dramático, cuando Oliver despierta descubre que está atado y tiene frente a sí a Slade Wilson amenazando con una pistola a su madre y a su hermana, dejándole en la misma situación que Ivo en la isla, forzado a escoger entre la vida de sus dos seres queridos. Destrozado e incapaz de decidir, será Moira la que mueva ficha, ofreciéndose como víctima. Slade alaba su valor y guarda su pistola, aunque sorprendentemente acaba ensartándola con su katana. Con una frialdad sin límites, libera a Thea pero se marcha amenazando a Oliver con que aún le queda una persona importante para él que matará ante sus ojos. ¿Quién será? Un cliffhanger brutal y un final sorprendente e impresionante que te deja con la boca abierta.
Cinéfago por puro placer y juntaletras ocasional. Defensor de las causas perdidas seriéfilas. Hincado de hinojos ante Hitchcock y Tarantino, entre otros muchos. Amante de la ciencia ficción, la aventura, Rick Remender, Jonathan Hickman, el helado de chocolate, Jessica Chastain y Eva Green (no necesariamente por ese orden).