"NO IMPORTA QUE LAS CARRERAS NO CAMBIEN, LO QUE IMPORTA ES QUE NO NOS CAMBIEN A NOSOTROS"
¿De qué va?
Después de la muerte de Rex Racer, el joven Speed vive las carreras bajo la escudería de su padre. Aunque quieren comprarlo, siempre estará al lado de su familia y por ello se adentrará en una trama de mafias donde quien no pueda tenerlo, tratará de eliminarlo. Sin embargo, un extraño corredor apodado X parece que está vigilando como angel de la guarda...
Reparto
Emile Hirsch es Speed
Matthew Fox es X
Christina Ricci es Trixie
John Goodman es el Padre
Susan Sarandon es la Madre
Dirección
Andy Wachowski (Matrix)
Lana Wachowski (Matrix)
Impresiones
Llegamos a un punto en el que los hermanos Wachowski, almas de Matrix, se encontraban bajo criterio y en tela de juicio por parte de los críticos cuando éstos decidieron expandir ese universo creando dos partes más para una película, obra maestra si cabe, que no necesitaba ninguna extensión. El resultado fue evidente. Aunque Matrix Reloaded y Revolutions fueron cintas de puro entretenimiento y arte visual, se alejaban de su primera entrega al desmadrarse todo su contenido. Tras ésto, los hermanos recogieron los derechos de una historia que estaba pululando desde los noventa y que fue a parar a varias manos, incluyendo las de Alfonso Cuarón, quien por causas ajenas, no pudo hacerse cargo del proyecto finalmente. Hablamos de Speed Racer, conocida en España como Meteoro, un anime japonés de los sesenta con carreras imposibles.
Tras su estreno, la acogida fue muy fría llegando a criticar a los directores por hacer un "sinsentido" de aire infantil. ¿Se les había ido de las manos realmente? A día de hoy sabemos que su fin era rodarla así, con semejante estética entre una mezcla de Charlie y la fábrica de chocolate y Alicia en el País de las maravillas junto a unos recorridos muy al estilo del videojuego de Sonic. Fue íntegramente rodada con fondos verdes y la acabaron en apenas sesenta días. ¿El resultado? Tal y como hemos dicho, bastante peculiar y probablemente eso fue lo que no agradó a la mayoría de la crítica. Sin embargo, analizando sus virtudes, ésta película brilla en algunos momentos por eso, por ser diferente y por su casi fiel y milimétrica adaptación con el clásico original. Los personajes principales, la familia, el pequeño y el mono siempre metiendose en líos, todo es fiel hasta el punto de convertirse en homenaje. Ahora bien ¿dos horas de duración no es mucho para una película de tal impacto visual? Si y no. Puede llegar a cansar, es cierto, pero su desarrollo evoluciona notablemente a partir de la carrera de CasaCristo. En ese momento parece haber por fin algo de argumento y junto a ésto, el circuito se antoja imposible, observando movimientos que no se podrían hacer de ninguna forma con vehículos de verdad, de ahí que la cinta sea explosiva y sobretodo irreal. Pero ésto no es malo, las dos secuelas de Matrix abusaban del ordenador y aun así nos mantenían pegados en pantalla. Sin embargo, es probable que el efectismo de Speed Racer termine por cansar, y por eso, su duración se antoja un tanto excesiva.
Los temas internos de Speed Racer se centran en el poder y la supremacía del dinero. La escena mas clara lo tenemos en la firma del contrato donde el villano de la función se confiesa mostrando una realidad que a día de hoy, por desgracia, existe. Me refiero a todo lo que hay detrás de las carreras, de las escuderías. Todo ese dinero que se mueve por marcas y compañías, donde si no las tienes a tu favor, nunca tendrás un buen coche competitivo. Junto a ésto, hay otra nota que se vislumbra, la familia. En éste caso, el clan Racer trabaja en equipo, se apoya, construyen todos el vehículo, un ejemplo a seguir que de forma algo simbólica nos hace pensar en lo fácil que sería todo si todos nos apoyáramos.
Con respecto a los actores, Emile Hirsch acababa de despegar tras la cinta de Sean Penn, Into the Wild. Matthew Fox interpretaba a X, el hermano "operado" de Speed. Y el resto lo hacía la familia, encabezada por Susan Sarandon y John Goodman. Sin embargo, quien recoge toda la esencia de Speed Racer es esa parejita formada por Spritle y Chim Chim, el pequeño de la casa y el mono, para el cual se usaron dos animales en diversas escenas y eran quienes se metían en todos los problemas mientras su hermano competía. El resultado final, a título personal, es el de una cinta entretenida, que lejos de las críticas, cumple con su propósito y además, tiene una buena realización, homenajeando a aquel anime de Tatsuo Yoshida en todo momento.
La banda sonora corre a cargo del gran
Michael Giacchino quien realiza una composición repleta de orquesta. Resulta animada casi en su totalidad e incluye parte de la melodía principal del
Speed Racer original. Así, desde su principio en
World´s best Autopia tenemos un leve crescendo que nos adentrará fácilmente en sus redes para llegar a
Thunderhead, una locura tal y como lo son los circuitos de competición. El mejor tema nos llega en el final de la carrera con la victoria en
Let US drink milk, un corte que va a más, acabando casi de forma épica, incluyendo coros vocales y uniendo de ésta forma el ultimo corte y cierre de la banda sonora con
Speed Racer, el track que incluye de forma mas clara esa sintonía a piano y el "go speed racer go" de la melodía original. El resultado, muy bueno. Una banda sonora a tener en cuenta, bien adaptada y que funciona dentro y fuera de la película.
★★★★★1/2
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.