GRANITE STATE
La primera imagen que vemos es Saul Goodman acudiendo al "renovador de identidades". Éste papel lo interpreta todo un profesional de lujo como es Robert Forster. Su base de operaciones es una tienda y allí, Goodman compartirá "celda" unos días con Walter White. Tras separarse, White cobra una nueva identidad muy lejos y de forma solitaria en una casa entre las montañas nevadas. Allí pasará mucho tiempo mientras recibe las visitas del personaje de Forster quien le sustenta cada cierto tiempo de comida, gafas, noticias, etc... A partir de aquí veremos con el paso del tiempo como el aspecto de Walt cambia, está mas delgado, se le caen los anillos, luce barba y el pelo largo. Ahora se sustenta con la quimio que recibe cada cierto tiempo, pero la soledad lo invade y es capaz de pagar diez mil dolares por una sola hora de compañía.
Mientras tanto, Jesse intenta escapar. No obstante sus cifras en calidad de meta son muy buenas llegando a los porcentajes del 92% y el 96%. No obstante, en un intento desesperado, usando la maña con un clip de hojas se libra de sus esposas y con mucho esfuerzo llega al cielo de su celda pero el intento se frustra cuando trata de pasar la verja. El clan del tío de Todd, que tienen la zona asegurada incluso con cámaras, lo lleva de vuelta y para recordarle que no se andan con chiquitas hacen un viaje a casa de su novia-amiga y la matan, destrozándole completamente la vida al pobre Jesse que cada vez nos duele mas, convirtiéndose en uno de los mayores sufridores. Todo éste cambio desde las primeras temporadas al deterioro de Pinkman en éstas últimas es muy emotivo y solo nos preguntamos qué será de él al final.
Tras la soledad de Walter, decide enviar un paquete de dinero a su familia y para ello hará uso de un amigo de su hijo, pero antes lo llama por teléfono al colegio, intentando explicar a su modo, con mucho valor y tragar saliva. Aunque Junior está tocado, finalmente vuelve al tema de su tío Hank y ésto termina de romper a Walt comprendiendo que no tiene remedio para ayudar a su familia pues están en su contra. Sabiendo ésto llama a la DEA y se sienta a tomar una copa mientras llegan. Allí, ve la televisión y en un programa observa una entrevista a los que fueron sus socios y co-fundadores de su empresa. En la entrevista explicaban su desvinculación de Walter White y en lo que se convirtió un hombre que parecía dulce y atento en lo que ha llegado a ser ese tal Heisenberg. Walter cierra los puños, deja su copa y suena de fondo el tema principal de la serie mientras la policía llega y encuentra el sitio vacío.
Solo queda un episodio. Quizás éste no es tan vibrante como el anterior, pero es un desencadenante que acabará la semana que viene. La duración de éste y del que viene son un poco mayor rondando los 55 minutos. A destacar, ese momento en el que tomando una nueva personalidad, retoma su característico sombrero para lucirlo. Brillante. Hasta la semana que viene!
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.