"Buffef Froid" nos regala uno de los mejores episodios hasta la fecha de Hannibal. De buenas a primeras la escabrosa serie de investigación se convierte en una historia de terror con ciertos toques al mas puro estilo Expediente X (¿tendrá algo que ver que esté Gillian Anderson cerca?).
El inicio del capítulo nos lleva a una casa desconocida en la que una mujer joven es brutalmente asesinada dejando una "sonrisa" en su rostro con la intención de quitar la piel como si fuese una máscara. Una mezcla entre la grosería del Joker (DC) y el registro de Hannibal en El Silencio de los Corderos. Tras lo ocurrido nos encontramos con un Will Graham en el que sus locuras se agravan aun mas y mezcla lo irreal con lo que está sucediendo, perdiendo la noción del tiempo y despertándose en la propia escena del crimen. Ésto hace que Hannibal le plantee acudir a un neurocirujano amigo suyo para descubrir si Will tiene un problema en el cerebro o definitivamente es una enfermedad mental.
El inicio del capítulo nos lleva a una casa desconocida en la que una mujer joven es brutalmente asesinada dejando una "sonrisa" en su rostro con la intención de quitar la piel como si fuese una máscara. Una mezcla entre la grosería del Joker (DC) y el registro de Hannibal en El Silencio de los Corderos. Tras lo ocurrido nos encontramos con un Will Graham en el que sus locuras se agravan aun mas y mezcla lo irreal con lo que está sucediendo, perdiendo la noción del tiempo y despertándose en la propia escena del crimen. Ésto hace que Hannibal le plantee acudir a un neurocirujano amigo suyo para descubrir si Will tiene un problema en el cerebro o definitivamente es una enfermedad mental.
Curiosamente, el olfato agudo del doctor Lecter le hace suponer que su compañero de investigación tiene una encefalitis y no falla. Una parte de su cerebro está completamente inflamado y va a empeorar, sin embargo, pretende seguir jugando con Will y para ello convence a su socio para mentirle y decirle que todo está bien. Es justo en éste momento y las próximas consecuencias lo que hace que comencemos a sentir pena por el pobre Will. Sí, a mi me aburría toda la serie con sus análisis, su cara de bobo y sus escaneos mentales, pero ahora empieza a darme pena. La sensación de agobio es extrema y por una vez, el espectador se pone en su pellejo.
Sin embargo, mientras sigue sufriendo esos síntomas, entre visiones y visitas a la casa encuentra a una chica con la piel muerta, causante de toda la masacre y donde Hannibal encuentra el momento apropiado para matar de la misma forma a su compañero de medicina.
Y hay que darle mención y cabida a ese momento en el que el doctor Lecter corta un jamón ibérico. Su corte especialista denota que ha habido al menos estudio e interés. No todo el mundo sabe cortar jamón. De ahí que me haya entrado curiosidad por la variedad de platos y sus presentaciones y haya encontrado un blog creado por Janice Poon, la artista que inventa cada plato y su estilo y que en cada entrada nos regala una muestra de lo que han comido los protagonistas y su preparación, incluido el jamón. Muy interesante. Estamos ante uno de los mejores episodios de la temporada y el siguiente no se aleja de éste. Parece que ya nos metemos en faena, tarde como siempre.
Por Dante Martín
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